jueves, 17 de julio de 2008

Carta a una hermana ....

Julio 16 de 2008

Hola Shayra,

Siempre te he pensado. Desde que supe que a tu papi se lo habían llevado. Pensé en lo que sentí cuando supe que el mío no había regresado a casa. Pensé en esos días de angustia. Alguien me dijo que querías hablar conmigo porque ambas desapariciones se parecían. Y sí, las desapariciones se parecen, sobre todo por ese sentimiento inexplicable que posan en el corazón y en la mente. No pude hablar contigo, no porque no quisiera sino porque mis circunstancias se tornaron difíciles. O quizás, quien sabe, en cierta medida huía hablarte, encontrarte, porque era enfrentar en tu rostro mi rostro, el rostro del pasado, de hace dos años largos cuando me sentía en ascuas. Lamento el desenlace de tu padre, parecido al del mío, porque las desapariciones todas se parecen, pero también porque hay coincidencias en los detalles. Hasta ayer supe que eras muy joven, y ahora me duele más tu dolor y quisiera estar allí contigo, pero no puedo. Mi calor humano quiero trasmitirlo a través de cientos de hermanas y hermanos, de seres dignos, de soñadores, de solidarios. Ayer al leer el correo que contaba sobre la aparición sin vida de tu padre, sentí una rabia que se me fue a los huesos, porque me indigna la “libertad” que ata a mentiras, o la paz que mata, o los shows mediáticos que te hacen creer que vives en otro país, en otro mundo. Las jaulas de cristal me espantan. Y lo que más me duele, más me aterra, más me asusta, es la indiferencia y la ceguera de la gente. La ignorancia, de la que todos, querámosla o no, somos responsables. Tú padre se ha ido en su forma material, pero su recuerdo sigue vivo, seguirá contigo, te acompañará a donde vayas. El camino que inicias en estos días es largo, triste, difícil, no puedo decir mentiras, decirlas significaría parecernos a los que presiden el país a punta de guerra, enreditos de palabras y triunfalismos. Deja que por tú corazón pase todo lo que tenga que pasar, los más disimiles sentimientos: la rabia, la tristeza, la desesperanza, los recuerdos … Yo quisiera que con nosotros y nosotras ya nadie más se metiera, con esta generación de gente joven, que le apuesta a otro país, a sueños, a proyectos diversos. Que nadie se metiera no significa que nos pongan en el olvido, como lo hace la Colombia que sólo ve una parte del conflicto, que no se metieran significa que no nos causaran más dolores, que nos dejaran realizar nuestros proyectos, que nos cumplieran con la verdad y la justicia. Con nosotros se metieron desde el momento en que a nuestros padres y madres se los llevaron, y lo que ahora anhelamos es la memoria y la justicia, por eso estamos contigo para siempre y por eso, excúsame, vuelvo a escribir desde tú padre como mi forma de expresión y de catarsis!!!! Quisiera gritar a todo viento: No Más!!!!!

Diana M Gómez Correal

El padre de Shayra es Guillermo Rivera, desaparecido el 22 de abril de 2008. Sindicalista de Trabajadores de la Contraloría de Bogotá, SINTRACONTROL, presidente del Sindicato de Servicios Públicos de Bogotá, SINSERPUB y activista del Polo Democrático Alternativo. Sus restos aparecieron en Ibagué.

NO AL OLVIDO, PORQUE NO QUIERO!!!